La descomposicion del Mal

01/31/2019 12:16

Bueno. Como bien sabemos, las ratas abandonan el barco. Los dos impresentables de la foto que sigue, abandonan al otro impresentable. No es necesario, claro, que aclare qué "impresentable" es cada uno, dado que es completamente irrelevante, son completamente irrelevantes. Y "tanto monta....

"Ellas", dicen... Y aquí las tenemos: las de los brazos en jarras, con sonrisilla irónica y como diciendo "¿pero de verdad sois tan lelos como para tragaros todo esto...?"

¿Existe el Mal? Muchos dirán que es cuestión de perspectiva, y que -por citar al que, en lugar de los tristemente reales hippies esmirriados y andróginos que pululan por las redes, y a pesar de ser de ficción, debería ser un ídolo moderno: el gran Tyler Durden de El Club de la lucha...-, "no hay ni Bien ni Mal: sólo opinión popular"...

Puede que así sea. Pero de lo que no cabe duda es de que está claro que sí existen organizaciones malvadas: "Podemos" es una de ellas. Lo es porque está integrada por individuos sin principios que han mentido a sabiendas desde el minuto cero y a los que en realidad sólo importaba su propio bolsillo. Por oportunistas que se han aprovechado de las desgracias de la gente para medrar en lo público y lo material. Por vendedores de humo que han prometido cosas que no están en absoluto capacitados para dar. Y de todo esto eran plenamente conscientes porque su supuesto ideario -que. una y otra vez, cala y seguirá calando con facilidad en las mentes débiles y faltas de voluntad- siempre que se ha puesto en marcha, no ha traído otra cosa que pobreza, muerte, hambre y sufrimiento. Una organización así sólo puede acabar, más temprano que tarde, de una manera: corroída desde dentro por un cancer, para acabar convertida en polvo.

Los dos objetivos de los miembras y miembros del cuadro de mandos de "Podemos" no ha sido otros que: 1) enriquecerse, 2) figurar. En cuanto al primer objetivo, nada que objetar... a no ser que el "producto" que estás vendiendo no sea otra cosa que aceite de serpiente o pretendidos mejunjes curalotodo de eficacia real nula, como aquellos botellines de agua sucia que vendían esos falsos doctores desde sus carromatos en el Lejano Oeste. A modo de comparación, los denostados Amancio Ortega o Bill Gates sí han producido bienes lo suficientemente eficaces como para que el personal los comprase, los considerase útiles o valiosos, y repitiese por propia voluntad y sin necesidad de coacción de ningún tipo. En cambio, en los ¿cuatro, cinco años? que lleva el plantel pudremita en cartel, no hemos visto otra cosa que palabrería barata, el mismo tipo de discurso falaz y vacío que ya estaba anticuado hace más de un siglo, y cuyas manifestaciones prácticas colapsaron sobre sí mismas hace unas cuantas decadas... y siguen colapsando ahora mismito. Bueno: palabrería y actuaciones ridículas de cara a la galería intentando llamar la atención sobre sus patéticas filias y fobias "progresistas". Actuaciones que absolutamente nadie necesitaba y que no son otra cosa que aspaviento sin substancia, puro teatro que sólo engaña a los bobos y que acabará quedando en nada: el hembrismo (a.k.a. feminismo), el cambio del callejero, la profanación de tumbas, la desmemoria y reescritura histórica a lo "1984", bla, bli, bla, bli, bla, bla, bli... (y no insistiré, por haberlo hecho mil veces ya, en las consecuencias a medio y largo a las que nos enfrentaremos por culpa de las políticas laborales, educativas, territoriales, inmigratorias, etc. que han impulsado o apoyado, ellos o aliados con otros de la misma ralea)

Pero también hemos visto otra cosa, que es lo que define sin sombra de duda la izquierda: como la única pobreza con la que rematan estos ideólogos, es la que amenaza a sus propios estómagos. Porque, como es lógico, nunca se va a solventar aquel mismo problema a cuya existencia debes el haber "conseguido el trabajo".

El otro gran pecado de esta gentuza es la soberbia, la aparente necesidad que sufren de "guiar al rebaño" y el aparente pleno convencimiento de que están realmente capacitados para ello. Estos tipejos, aburridos niños bien que no han vivido nada, que no saben nada, que no han arriesgado nada, que no han pensado nada, que sólo se han movido en el cómodo ambiente que les ha procurado la sociedad -medio- capitalista que tanto claman detestar mientras repiten una y otra vez y se retroalimentan a sí mismos sólo con los mismos tediosos mantras marcusianos que ya olían mal en los '70... son estos los que nos dicen al resto que todo lo que hacemos es racista, fascista, consumista, imperialista, machista, x-ista... y nos ordenan cómo tenemos que vivir y lo que tenemos que pensar a partir de ahora.

¡Cágate, lorito...! ¡Dejamos que los niños jueguen dentro de casa con granadas a las que les hemos quitado el seguro!

Porque, ¿de qué te sirve un cum laude en una pseudociencia como "Políticas", y mil dudosos honores endogámicos más de similar ralea... si a renglón seguido sacas un programa de partido político en el que se demuestra que no tienes ni la más repajolera idea de cómo funcionan y de qué es lo que impulsa a las personas, que te quedas "en blanco" con la ley de la oferta y la demanda, y que tratas de enmendarle la plana a la ley natural y torcerle el brazo a la propia naturaleza humana, lo cual pocas veces acaba bien...? Aunque, a decir verdad, "el lider" sí sabe muy bien cómo funcionan los seres humanos: al menos, cómo funcionan unos pocos millones de tontos que le han permitido pagarse el casoplon y los BMW a costa de nuestros impuestos... Y ahora, aunque parezca que el barco podemita acabará casi hundido, malo será que, subido en lo más alto del palo, no queden suficientes idiotas que le sienten a él y a su concubina, per secula seculorum, en dos escañitos del Congreso, de modo que Bonnie y Clyde se las puedan apañar para seguir viviendo del cuento, sin privarse de lujos y privilegios, con todos los gastos pagados y sin mover un dedo...

Volviendo a lo serio, la izmierda no se autodestruye porque "a pesar de coincidir en lo fundamental, haya un montón de pequeñas diferencias en las que no son capaces de ponerse de acuerdo". La izmierda se autodestruye porque es el Mal, sólo el Mal derrotándose a sí mismo. Se gangrena y muere, simplemente, porque sus miembros están corrompidos de falsedad e ignorancia hasta lo más hondo de su alma, de modo que sus traicioneras andanzas sólo pueden ser de corto recorrido entre los hombres. Porque no puede ser otro el destino conjunto de una horda de necios y farsantes que sólo buscan llenarse la tripa a base de contar mentiras hora tras hora, minuto tras minuto, y que tienen que pasarse mil y un días y noches -posiblemente insoportables- fingiendo, aparentando ser lo que no son, diciendo cosas que no creen, tapándose miserablemente las vergüenzas unos a otros... y quizá engañandose a sí mismos o habiendo ya deformado sus mentes como consecuencia del "doblepensar"; tratando de componer entre ellos a duras penas los mil incoherentes cuentos chinos que conforman el discurso del odio, del miedo, del victimismo y de la envidia en el que enraíza y prolifera la izquierda, mientras intentan mantener entero un armatoste inmoral y antiintelectual que la entropía -en un cerebro normal, y de no ser por los esfuerzos ímprobos de una marea de engañados que repiten mecánica y meméticamente la cantinela-, se llevaría por delante en medio microsegundo.

Al fin y al cabo, ¿qué clase de "diferencia ideológica" puede haber entre el niñato de las gafitas de discurso emperifollado, y el macho alfa de la coleta sucia...? ¿Tasar quizá a los "ricos" al 74 en vez de al 75%? ¿Crear 110 "observatorios de odios machistas" en vez de 100? ¿Que "LGBTXYZ" se escriba siempre en mayúsculas o que pueda ir en minúsculas en los libros de colorear para los niños del jardín de infancia...? La única "divergencia estratégica" entre estos parásitos que tratan de medrar con el dinero público y la tontería ajena, es que fulanito quiera mandar allí o allá en vez de menganito y que no le dejen, o el clásico "quítate tú pa' ponerme yo". Se las prometían muy felices y están empezando a comprender que lo más alto que van a "asaltar", resulta estar por debajo de la chepa de "gran lider", de modo que hay que luchar a cuchillo por las sobras y "matar al padre", si se tercia. Nada nuevo bajo el sol, en definitiva, en el sobrecogedor panorama de los que traían el "fin del bipartidismo, de la casta, y de los modos tradicionales de hacer política", as seen on TV... ¿Pero sorprenden a alguien todas estas puñaladas traperas -o con piolet en el cráneo- en el seno de una organización de la Siniestra, realmente?

De modo que, si estos son los últimos estertores de eso que, en su pretenciosidad, se atrevió a autodenominarse "el partido de la gente"... entonces mejor para todos, mejor para el pais entero y mejor, precisamente, para el futuro de la gente.

Y ahora sólo faltaría que, para terminar de cuadrar la jugada, a la otra aglomeración de parásitos conocida como "Partido Socialista" y a su presumido, insípido, e ignorante líder, se les diese en las próximas elecciones la patada en los cataplines que justamente se merecen. Nos ahorraremos así las ignomínias de "feminazismo ecolojeta" que el "presidente" de los estudios amañados⁽¹⁾ nos tenía preparadas, y que eran la última carta que le quedaba en la manga a la siniestra para tratar de fingir que aún tienen alguna idea directriz y ver de cazar a algunos ingenuos más⁽²⁾, en un final y desdesperado intento de evitar hundirse y desaparecer en la irrelevancia.

Qué alivio entonces, cuando por fin deje de oirse la memez de "¡compañeras y compañeros!" todo el santo día...

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(1) ¡y que un tío así esté mandando un país y no pase nada...! Luego nos sorprendemos e indignamos con los resultados...

(2) Aunque es dudoso que cualquier hombre que se respete a sí mismo (o mujer, porque ellas tambien tienen hijos, maridos, padres...), tenga algo de sentido común... y no este viviendo de la correspondiente subvención, pueda elegir la papeleta de estos individuos "convencido" con tamañas propuestas. Resulta difícil de creer que puedan arañar siquiera algún voto con tal plan, pero estos lumbreras de la estrategia sabrán...